Introducción:
El parto es uno de los momentos más intensos y emocionantes en la vida de una mujer, pero también puede ser un desafío físico y emocional. Durante este proceso, mantener tu energía y bienestar es crucial. Y aunque tradicionalmente se nos decía que no se debía comer ni beber durante el parto, los estudios recientes muestran que comer y beber durante el trabajo de parto puede hacer una gran diferencia en cómo te sientes y en la evolución del proceso. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
¿Por qué comer y beber durante el parto es tan importante?
El trabajo de parto es un esfuerzo físico significativo, y si no te mantienes alimentada e hidratada, puedes experimentar una serie de complicaciones. Comer y beber durante el parto no solo es posible, sino también beneficioso para tu bienestar. Aquí te contamos los motivos:
1. Mantén tu energía para un parto más efectivo
El trabajo de parto implica un gran esfuerzo físico, y si no consumes los nutrientes adecuados, tu cuerpo puede no tener suficiente energía para continuar con las contracciones. Comer alimentos ligeros y beber líquidos asegurará que tu cuerpo tenga lo que necesita para que las contracciones sean más efectivas y el parto más eficiente.
2. Reduce la ansiedad y el estrés
La deshidratación y la falta de comida pueden aumentar los niveles de ansiedad, algo que ya de por sí puede dificultar el progreso del parto. Si te mantienes hidratada y bien alimentada, es más probable que puedas gestionar mejor las emociones durante este proceso tan intenso. Estar tranquila y relajada ayuda a que tu cuerpo responda mejor al trabajo de parto.
3. Mejora la efectividad de las contracciones
Las contracciones son el motor del parto, y tener energía es fundamental para que sean efectivas. Sin la nutrición adecuada, las contracciones pueden ser menos fuertes y efectivas, lo que podría resultar en un parto más largo y doloroso. Comer y beber durante el parto favorece contracciones más potentes y, por ende, un parto más rápido.
¿Qué puedes comer y beber durante el parto?
No se trata de comer cualquier cosa, sino de hacer elecciones inteligentes y ligeras para evitar malestares digestivos. Algunos ejemplos de alimentos y bebidas recomendadas son:
1. Bebidas isotónicas
Son perfectas para mantenerte hidratada y reponer electrolitos, lo que ayuda a mantener tu energía y bienestar durante el parto.
2. Alimentos suaves y fáciles de digerir
Opta por frutas frescas, yogur, frutos secos o barras energéticas ligeras. Estos alimentos te proporcionan energía sin ser demasiado pesados para tu estómago.
3. Evita alimentos pesados
Comidas como carnes grasas, alimentos muy condimentados o productos que puedan provocarte malestar no son recomendables durante el parto. Lo ideal es comer de forma ligera para que tu cuerpo no se sobrecargue.
¿Qué dice la ciencia sobre comer y beber en el parto?
Estudios recientes, como la revisión de Cochrane en 2013, indican que no hay justificación para restringir el consumo de alimentos y líquidos durante un parto sin complicaciones. Las mujeres deben ser libres de decidir si desean comer o beber durante el proceso. Además, las guías NICE apoyan esta práctica y permiten que las mujeres en parto fisiológico (sin complicaciones) puedan ingerir alimentos ligeros y líquidos sin ningún riesgo.
Los riesgos de no comer ni beber durante el parto
Si decides no comer ni beber, podrías enfrentar varios problemas:
- Aumento de la acidez en la sangre: Sin suficiente energía, tu cuerpo utilizará las reservas de grasa, lo que podría aumentar la acidez de la sangre, tanto de la madre como del bebé.
- Contracciones menos efectivas: La falta de alimentos y líquidos puede hacer que las contracciones sean menos efectivas, lo que puede llevar a un parto más largo y complicado.
- Mayor ansiedad y estrés: Estar sedienta y con hambre puede aumentar significativamente la ansiedad y el estrés, lo que afecta negativamente la evolución del parto y, en última instancia, la experiencia general.
La verdad detrás de los protocolos obsoletos
Muchos hospitales siguen protocolos antiguos que restringen el consumo de alimentos y bebidas durante el parto. Estos protocolos se basan en estudios realizados en los años 40, que mostraban el riesgo de aspiración durante una anestesia general. Sin embargo, los estudios más recientes demuestran que el riesgo de aspiración en partos sin complicaciones es extremadamente bajo. Por eso, las guías más modernas permiten que las mujeres coman y beban durante el parto sin riesgo.
Consejos para elegir qué comer y beber
Aquí tienes algunos consejos clave para tomar decisiones inteligentes sobre qué comer y beber durante el parto:
- Evita comidas pesadas y grasosas: Opta por alimentos que te proporcionen energía sin sobrecargar tu sistema digestivo.
- Mantén la hidratación: Bebe líquidos constantemente, ya sea agua, jugos naturales o bebidas isotónicas.
- Comidas fáciles de digerir: Elige frutas, yogur y frutos secos. Estos alimentos son ligeros pero ofrecen la energía que necesitas.
Conclusión: Comer y beber durante el parto no solo es posible, sino recomendable. Mantener tu energía, reducir el estrés y facilitar las contracciones son solo algunos de los beneficios que obtienes al asegurarte de estar bien alimentada e hidratada. No dejes que los protocolos anticuados te impidan disfrutar de un parto más cómodo y satisfactorio.
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